jueves, 24 de abril de 2014

mi primera visita a un mundo nuevo

era el 20 de marzo del 2002  acababa de cumplir 2 años, estaba pasando un buen rato con mi hermana cuando mi madre nos llamo a cenar, mi hermana Janu me cogió de la mano y fuimos juntas al comedor, yo como siempre tenia puré, hoy era de color morado, mi preferido, mis padres y ni hermana tenían filete con ensalada, una cena de lo mas normal. cuando termine de comer me subieron  a la cama de arriba de la litera fueron pasando a darme un beso de buenas noche, primero Janu, después papa y por ultimo mama, y todos se fueron al salón a ver la tele, yo estaba harta de tener que irme a dormir la primera todos los días, quería ser grande para poder sentarme en el sofá y acompañar a mi familia, ademas tenia que quedarme sola en mía habitación a oscuras con la ventana abierta, y eso me daba un miedo tremendo, bueno menos esa noche, esa noche no sentí miedo y me sentía atraída hacia la ventana,  cuando pude llegar a ella, mire hacia arriba y vi una luz, era una estrella que me llamaba mucho la atención, así que decidí  volar hacia ella, si puedo volar desde que soy muy pequeña, pero no tengo alas, cuando llegue descubrí que no era una estrella era un planeta, un pequeño y diminuto planeta, tenia un inmenso bosque con arboles altos, muy altos, que apenas dejaban pasar la luz con sus enormes copas y aun así en el suelo había  hierva, la hierva cubría todo el planeta, bueno casi todo, allegar ala playa el suelo era de una fina arena y el agua del mar transparente, tan transparente y cristalinas que se podían ver los animales que vivían en ella desde kilómetros, entonces repare que había una pequeña familia de  castores gigantes que me observaban, me hacer que y me presente como pude, me hice gran amiga de ellos y me contaron que desde hace mucho tiempo esperaban una visita y que estaban muy contentos de que hubiera llegado, les pregunte si podía quedarme a vivir y ellos me contestaron que no solo podía quedarme, si no que me regalaban el planeta, yo agradecida les bracee y les prometí que no les defraudara. paseando por mi nuevo planeta repare en un sauce, era precioso, son ramas caian asta el suelo, me acerque y entre entre las ramas, su interior era enorme con un único tronco en el medio, entonces decidí que hay viviría. les dije a los castores que volvería al día siguiente, que en la tierra era la noche siguiente. y así fue como conocí mi pequeño planeta sin nombre por primera vez.



yo y la familia castor viéndonos por primera vez

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